Este agradable café de la chef Mercedes Bernal surge en la esquina del edificio Río de Janeiro, uno de los lugares más icónicos de la Roma Norte. En su interior, vistosos suelos de azulejos, mesas de mármol, sillas de piel, paredes en tonos claros y una cálida iluminación crean un marco muy art decó y una agradable atmósfera potenciada por la amabilidad del personal. La carta, por su parte, ofrece una amplia variedad de embutidos, mejillones al vapor con patatas fritas y escalope de cerdo. La creatividad se manifiesta en platos como las zanahorias rostizadas con salsa macha y tofu cremoso o el arroz meloso de verduras con cúrcuma, camarones con achiote y serrano y una generosa porción de tzatziki.